domingo, 1 de diciembre de 2013

Y pensé en el futuro

Mañana tengo un examen, para el cual no tengo humor de estudiar. Para matar tiempo fui en la compra de un yogurt y cuando caminaba de vuelta a mi departamento un grupo de trabajadores de un taller mecánico que disfrutan de gritarle boberias a la gente me cantaron a alaridos una canción la cual no conocía, pero hablaba de chicas "fáciles"; debo aclarar que lo único que estas personas me conocen, es que por ahí paso a veces.
     Y este suceso me llevó a recordar a los chicos de un taller en mi infancia, más adelante en mi adolescencia, cuándo me mudé y también pasaba por un taller, ocurría lo mismo y todo esto me llevó al libro que estoy leyendo "Brave New World" de Aldoux Huxley.
    En éste el autor nos menciona una división de castas muy marcada y estricta, y un condicionamiento para la aceptación de estas que inicia desde la morula. Así mismo un consumismo de igual manera implantado, ganas de mejoría pero utópica superación.
    Recordando todos los pensamientos de este hombre, los cuales publicó en 1932 y mirando fríamente a la sociedad actual: la mexicana, ya que no podría hablar sobre otras, ya que no me consta directamente; noté el gigantesco parecido. Y pensé en el alcoholismo implantado en la mente de todo joven de clase media, no por el gobierno, por sus propios padres pero un gobierno que se asegura de que ese "loop" nunca termine. La desnutrición de la clase baja, hijos con menos capacidad cognitiva, menos posibilidad de avanzar. Los jóvenes de clase alta mirando para abajo a los más humildes.
     El alto consumo por ropa relativamente barata, que dura poco tiempo y ayuda a otras economías, cito "a más remiendos menos dinero", menos remiendos y México igual de jodido. Así mismo en el uso  de transporte y por "tecnología" que no le llega ni a los talones a la existente en el resto del mundo, ofrecida a uno por algún futbolista o alguna "actriz" de telenovela. Existe una inmensa explotación comercial de la población sumada al descaro y avaricia de los "líderes".
    Todo esto aunado a las ya existentes castas mexicanas, el libertinaje sexual y las inquietudes que marcan esta época, ha convertido en "malas" a las personas. Se defienden de sus carencias con agresión, se defiendes de los que tienen menos con agresión, se defienden de si mismos con alcohol y estupefacientes. El humanismo se ha convertido en una máscara que aveces, si bien te va, se ponen los vendedores de algún servicio. Señoras con niños atropelladas, ancianas durmiendo en las calles. La gente ya no da caridad por que hasta los mendigos le quieren ver a uno la cara.
     ¿Qué hacer?
     ...y con esto en mente,  me pongo a estudiar. Para intentar hacer del mundo con acciones correctas y humanas un mejor lugar.

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